15-Desviación angular-Valgus.

15-Desviación angular- VALGUS.

caso15.1

En este caso se observa una deformidad angular, concretamente un valgus de carpo de un potro de 11 días de edad, con mayor desviación de la Extremidad Anterior Izquierda.

caso15.2

Las deformidades angulares conllevan una desviación lateral o medial del miembro y éstas pueden ser congénitas o adquiridas. Son frecuentes en potros, principalmente las de carpo, y pueden ocasionar defectos de valgus o varus y combinarse con valgus o varus de menudillo.

Valgus se considera cuando el ángulo entre el radio y el metacarpo es superior a 180º en la cara medial, aunque esta desviación es fisiológicamente normal en los potros en sus primeros días tras nacer; cuando el rango excede de los 15º con respecto a la vertical (180º+15º), yo acostumbro a intervenir con reaplomado, extensiones o “zapatitos”, según el grado de desviación.

caso15.3

En ambas extremidades anteriores se colocaron extensiones mediales, con mayor superficie en la extremidad más afectada (Extremidad Anterior Izquierda). El material empleado fue un acrílico de reconstrucción ( Super Fast), intentando contrarrestar así el exceso de fuerza que se produce en el lado comprimido ( cara medial) de la placa de crecimiento del carpo, favoreciendo una cargo más axial del peso.

caso15.4

La colocación de la extensión medial provoca una respuesta de reaplomado, lo suficiente como para que el potro intente colocar sus cascos más paralelos y se produzca un cambio en su equilibrio hacia el lado contrario, favoreciendo la rectitud del miembro. El tamaño de la extensión será acorde a la modificación deseada y progresiva, ya que si nos excedemos, provocaremos una compensación del menudillo con una desviación de varus.

caso15.5

Cuatro semanas después observamos una alineación correcta para un potro de su edad y un apoyo repartido sin diferencia de cargas en ambas extremidades.

caso15.6

Dos meses más tarde, con aplomados cada 4 semanas, se observa que sus ejes de alineación siguen siendo correctos para su etapa de desarrollo. Una vez más la clave de las modificaciones está en el conocimiento exacto de la cronología del crecimiento del potro.

El margen de las correcciones se ajusta a cada individuo según su respuesta de reequilibrio a cada intervención.